lunes, 22 de diciembre de 2008

Los Lillo Aguilera

Mi tía bisabuela María Rosalía Aguilera Marchan, hermana de mi bisabuelo Domingo Aguilera Marchan, ambos hijos de mis tatarabuelos Fructuoso Aguilera y María del Rosario Marchan, debió haber nacido entre los años 1837 a 1841, en la ciudad de Bulnes, Provincia de Ñuble, Chile. La diferencia se produce al observar la dispensa matrimonial de ella y el antecedente que se declaró en la inscripción de su defunción, acaecido en la ciudad de Temuco el día 06 de octubre del año 1891. En el primer documento mencionado, fue ella misma quien declaró al cura párroco, el día 16 de Marzo de 1857, tener "veinte años de edad". En el segundo, su hijo Juan Misael Lillo atestiguó que su madre tenía cincuenta años, y que ella era viuda de don Pedro Lillo.

Incripción de la defunción de doña María Rosalía Aguilera Marchan

Don Pedro José Lillo Marchan contrajo matrimonio con mi tía bisabuela, en la Parroquia de la ciudad de Bulnes, el 05 de Abril del año 1857, siendo casados por el cura don Juan Francisco Tapia. Debieron solicitar dispensas matrimoniales debido al parentesco que les unía, ya que las madres de ambos, Josefa y María del Rosario Marchan, eran hermanas, o sea, los contrayentes eran primos. Pedro Lillo fue bautizado en la Parroquia de la Santísima Cruz de Bulnes el 10 de abril de 1828, falleciendo en la ciudad de Temuco el 12 de octubre del año 1890, a causa de una pulmonía. En aquella ciudad ejerció el oficio de comerciante; teniendo como domicilio la calle Antonio Varas número 7, hoy lugar ocupado por la llamada Remodelación Caupolicán, frente al recinto del Colegio Bautista de Temuco.

Páginas iniciales de la solicitud de dispensa matrimonial

Inscripción de la defunción de don Pedro José Lillo Marchan

domingo, 28 de septiembre de 2008

Mi madre, Blanca Lidia Hernández Pérez.

Mi madre y mi padre, en el verano del año 1973, en las cercanías del puente ferroviario sobre el río Quepe, al sur de la ciudad de Temuco.

El treinta de abril del año mil novecientos treinta y cinco, en la localidad de Corral, provincia de Valdivia, Chile, el cura párroco don Fernando Reyes cumplió con el ritual cristiano católico de bautizar, poner óleo y crisma a mi madre Blanca Lidia Hernández Pérez, hija de Luis Alberto Hernández Andrade y de Rosa Albertina Pérez Aguilar.

El puerto de la bahía de Corral había llegado a ser la residencia de mis abuelos maternos, probablemente a principios de los año 1930, época en la debieron haber emigrado desde la Isla de Chiloé, escapando de sus realidades y en búsqueda de un porvenir mejor. Al no poder contraer matrimonio, debido a que mi abuelo Luis ya había contraído nupcias en el año 1917, esta pareja posiblemente se vio afectada por los prejuicios y su "ilegalidad", lo cual fue motivación de una vida de sinsabores y aflicciones de todo tipo. En la partida de nacimiento de mi mamá consta que mi abuelo no identificó el nombre de la madre de su hija, quizás en un afán de proteger a la persona de mi abuela, aunque, afortunadamente, en la partida de bautizo quedó registrado.

El puerto de Corral, ubicado en la Provincia de Valdivia, en la actual Región de Los Ríos, Chile

Apenas una semana después del tercer cumpleaños de mi madre, su padre Luis Alberto falleció a causa de una pulmonía. Ante esta circunstacia de la vida, mi abuela Rosa entregó a su hija mayor (para ese entonces mi madre ya tenía una hermanita de meses de edad, Georgina Valeria) al cuidado de una familia amiga de la localidad de Corral, la que le dio acogida, crianza y educación, hasta su adolescencia. Mi abuela se casó con don Pedro Díaz Macías, quien le dio pésimo trato, lo que concluyó con la separación de esta pareja.

Alejada de ese ambiente materno, Blanca Lidia creció en uno de bienestar en lo relativo a las cosas temporales, y de muy buen trato de su madre postiza, la viuda doña Ema Rosa Risco Provoste, no así de la "india Teresa", la sirvienta de la casa, quien le tuvo siempre fobia y se lo hizo sentir reiteradamente.

Ema Risco en una reunión social. Teatro Corral, aproximadamente año 1930

Ema Rosa Risco Provoste, la "mamá Ema" (1890-1946)

La fotografía precedente, del año 1938, muestra a mi mamá Blanca Lidia Hernández Pérez y a mi tía Georgina Valeria, en brazos de Lucía Normanda Guzmán Risco, quien era hermana de doña Emma Guzmán Risco, ambas hijas de doña Ema Risco, la que fue la madre de crianza (para mi madre, la muy querida "Mamá Ema").

Año 1938. En la casa de Avenida Prat de Corral

Los recuerdos de infancia de mi madre dicen relación con los juegos, diversión y disgustos infantiles con "Checho", el hijo adoptivo de Lucía Guzmán Risco, con el que recorrían el amplio sitio de la casa en que vivían, que colindaba con un barranco cubierto de espeso follaje, con vista a la bahía; también sus prohibidas excursiones a las ruinas de la fortaleza española "San Sebastián de la Cruz", los juegos con el 'regalón' de la casa, el perro "Duque", y sus viajes a la ciudad de Valdivia, en vapores a través del río.

Corral, año 1945. Se observa a mi madre con 10 años de edad; a "Checho"; al padre adptivo de éste, don "Chilano"; y a el perro "Duque".

Después del drástico cambio en la situación financiera de la familia que la acogió, junto con el fallecimiento de su "Mamá Ema", a raíz de un cáncer gástrico, mi madre comenzó un peregrinar que le llevó a vivir en una zona rural en la cerranías de la localidad de Corral, en el Fundo Quitaluto y otro en el sector Chaihuín, de propiedad de la Compañía Altos Hornos de Corral. En la casa patronal del Fundo Quitaluto vivió con el matrimonio conformado por doña Emma Guzmán Risco y su marido don Raúl Niada, quien era el administrador de la propiedad. Un año más tarde esta familia adquirió un bien raíz propio en la ciudad de Valdivia, mudándose mi madre junto con ellos. Pese a los consejos de este matrimonio, a los 15 años de edad, a principios del año 1950, por invitación de su madre Rosa Pérez, y para conocer a su hermana Georgina, Blanca Lidia Hernández Pérez decide irse a residir en el hogar de su madre natural ubicado en el barrio de la estación de ferrocarriles, en el puerto militar y pesquero de Talcahuano, en la bahía de Concepción. Sin compañía alguna realizó el viaje en el tren llamado "El Valdiviano", el que llegó cerca de la medianoche a su destino en el puerto de Talcahuano. En el hogar de su madre debió compartir espacio con otras hijas de ella, hermanastras nacidas de otra relación no matrimonial. Su madre le forzó a buscar empleo, encontrándolo en un almacén de frutos del país de propiedad de un inmigrante español llamado Guillermo Tosso, y que se ubicaba en la zona céntrica del puerto. Este hombre fue un buen patrón, no así la esposa de él, quien le retenía el sueldo a mi madre. El almacén se proveía de productos que el propio Guillermo Tosso se encargaba de comprar a los productores. Mi madre recuerda que el vehículo del señor Tosso, en el cual viajaba a realizar las compras, tenía un nombre: el "Pa'trás pa'delante", un Ford muy antiguo cuyo motor debía hacerse funcionar mediante una manivela.

Debido a la forzada y temprana separación entre mi abuela Rosa Pérez y mi madre, la relación hogareña entre ellas siempre fue distante, provocando desapego y hasta rechazo mutuos, que se perpetuó hasta el presente, aún después del fallecimiento de mi abuela materna. Viviendo en esas circunstancias, mi madre conoció a mi padre Ramón Acuña. Ella lo observó desde la puerta de la casa de mi abuela Rosa, cuando él pasaba abordo de una locomotora a vapor que realizaba maniobras en el sector. Fue un verdadero "flechazo" mutuo. Mi padre era un joven ya maduro, de muy buen parecer: ojos entre verde y azules, cabello castaño claro. Se destacaba desde lejos. por su fisonomía diferente al común de los varones del lugar. Allí comenzó la historia, culminando con el matrimonio de ambos en el mes de marzo del año 1964 en la ciudad de Concepción, capital de la provincia, y dando origen a la familia Acuña Hernández, que fue enriquecida en el transcurso de 13 años con la llegada de cuatro hijos, dos varones y dos mujercitas, a quienes mi madre dedicó y sigue dando su amor y apoyo.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Luis Alberto Hernández Andrade

Luis Alberto Hernández Andrade fue mi abuelo materno. Según lo indica un Certificado de Partida de Bautismo, otorgado en la Parroquia "Nuestra Señora del Tránsito" de la localidad de Queilén, en la costa Sur Oriente de la Isla Grande de Chiloé, hoy perteneciente a la Región de Los Lagos, Chile, él fue bautizado a la edad de cuatro meses el día 05 de noviembre del año 1894. Sus padres eran don Manuel Hernández y doña Clotilde (o Matilde) Andrade. Ellos residían en el lugar Detico, sector rural a unos seis kilómetros al Poniente de Queilén, en donde tenían un predio agrícola familiar.

Mapa de Chiloé, territorio ubicado al sur de la ciudad de Puerto Montt, Región de Los Lagos, Chile

El 19 de marzo de 1917, a la edad de 22 años, en la Oficina del Registro Civil de Queilén, mi abuelo contrajo matrimonio con doña María Purísima Milagro Andrade Vargas, de 25 años de edad, "natural de Queilén".

Fotocopia Partida de Matrimonio de mi abuelo, con su esposa legítima

Por razones hasta ahora desconocidas, mi abuelo no continuó su vida con su legítima esposa, y declara residencia en el Cerro La Marina del puerto de Corral (Valdivia), cuando comparece inscribiendo a su hija Blanca Lidia (mi madre), en el mes de marzo del año 1935, no expresando el nombre de la progenitora de su hija. Sin embargo, en la partida de bautismo de la Parroquia de Corral, se indica que mi madre era hija ilegítima de Luis A. Hernández y de Rosa Pérez. Con ella tuvo a una segunda hija, mi tía Georgina Valeria.

Cuando residía en la Isla de Chiloé se desempeñaba, por tradición familiar, como agricultor, al inscribir a mi madre en el Registro Civil expuso tener el oficio de carpintero, y en la partida de defunción figura que que el oficio era el de pintor. En el puerto de Corral trabajó en los Altos Hornos,
que fue la primera industria siderúrgica en toda Sudamérica.

Los Altos Hornos de Corral, en su época de gloria

Mi abuelo Luis Alberto falleció, a causa de una pulmonía, el 16 de marzo del año 1938, en su domicilio de la Avenida Prat del puerto de Corral, siendo llevado a sepultar en el Cementerio de Amargos, ubicado en una ladera del cerro que tiene vista a las ruinas de la fortaleza colonial española "San Luis de Alba", en la caleta de pescadores que lleva el nombre de Amargos, en la misma bahía de Corral.


Deteriorada fotografía que muestra el velatorio de mi abuelo Luis Alberto Hernández. Al fondo, vestida de luto, se observa a mi abuela Rosa Pérez.

Partida de Defunción de mi abuelo Luis Alberto Hernández Andrade

El cortejo fúnebre, rumbo al Cementerio de Amargos.

La fotografía precedente muestra, junto a la carroza que transporta los restos de mi abuelo Luis, a mi abuela Rosa Pérez quien sostiene en sus brazos a mi tía Georgina Valeria. La pequeña niña en brazos de una mujer, junto a mi abuela, es mi madre Blanca Lidia.

viernes, 29 de agosto de 2008

María Mercedes y Claudio Homero Acuña Aguilera, tíos párvulos

María Mercedes Acuña Aguilera fue la primera descendiente del matrimonio conformado por mis abuelos José Acuña Navarrete y María Aguilera Lagos, quienes habían contraido matrimonio en Lanco, provincia de Valdivia, en el año 1921. María Mercedes nació el 5 de diciembre del año 1922, "a las dos de la tarde", en una residencia de la calle Martínez de Rozas en la ciudad de Osorno, capital de la provincia del mismo nombre, República de Chile. Lamentablemente falleció a causa de un infarto pocos momentos más tarde, o como dice la partida de defunción: "edad: cinco minutos". La primogénita María Mercedes y su hermanita Irma Elena, fueron las únicas descendientes femeninas de mis abuelos paternos, pero ninguna sobrevivió.
Partida de nacimiento de María Mercedes Acuña Aguilera

Partida de defunción de María Mercedes Acuña Aguilera


Claudio Homero Acuña Aguilera nació el día 11 de junio del año 1928 a las "seis veinticinco de la mañana", en calle Colón número 644 de la ciudad de Osorno. A diferencia de sus otros hermanos, la inscripción en el Registro Civil no la requirió su padre, si no que una persona llamada Manuel Liborio Barría, un agricultor de cuarenta y ocho años de edad, probablemente un vecino o amigo de confianza de mis abuelos. Lamentablemente, en la partida de nacimiento no es legible el nombre del lugar en que esta persona residía. Claudio Homero falleció en Osorno el 27 de junio de 1928, a causa de un infarto - según lo declarado en la partida de defunción -, trece días después de haber llegado a este mundo. Fue el quinto hijo de mis abuelos paternos, nacido un año después de mi padre. Su pequeño cuerpo fue sepultado en el Cementerio Parroquial de la ciudad de Osorno. Después de ésto, y durante toda la amarga época de la Gran Depresión mundial de fines de los años 1920, mi abuela no volvió a tener más hijos, hasta que, finalmente, en la ciudad de Temuco, en el año 1935, teniendo ella la edad de 41 años, dio a luz al último vástago: José Domingo.

Partida de defunción de Claudio Homero Acuña Aguilera

Así fue como mis abuelos paternos tuvieron que soportar la llegada y rápida partida de este mundo de tres de sus seis hijos, sobreviviendo sólo tres de los cuatro varones.

jueves, 21 de agosto de 2008

Palmenia Lagos Aguilera, y su hermano Robustiano.

Mi bisabuela Palmenia Lagos Aguilera, madre de mi abuela paterna María Senobia Aguilera Lagos, y de mis tíos abuelos Domingo y Carlos, nació en Bulnes, provincia de Ñuble, República de Chile, hija de don Agustín Lagos Fuentealba y de doña María Aguilera Díaz. Fue bautizada en la Parroquia de La Santísima Cruz de Bulnes el día 5 de Febrero del año 1859.
El cura de la citada Parroquia le casó con don Domingo Aguilera Marchan el día 3 de Octubre de 1880, habiendo declarado en la previa Dispensa Matrimonial que ella tenía veintitrés años de edad.

A principios del siglo veinte la familia Aguilera Lagos emigró hacia La Araucanía, en donde el Fisco de Chile estaba entregando tierras a colonos, asentándose ellos finalmente en la zona de Carahue, provincia de Cautín, donde prosiguieron con la tradición de agricultores que traían desde Ñuble.

Hacia fines de su vida Palmenia tenía domicilio en el lugar El Cometa, y, ya siendo viuda, falleció de un "ataque al corazón" el 19 de Enero de 1927, requiriendo la inscripción de la defunción su hijo Domingo Aguilera Lagos, en la oficina del Registro Civil de Carahue.

Inscripción de la defunción de Palmenia Lagos Aguilera

Un hermano de Palmenia, mi tío bisabuelo Robustiano Lagos Aguilera, agricultor, también nacido en Bulnes, hacia el año 1875, falleció en Carahue el día 26 de Abril de 1935, a consecuecia de una "bronco neumonia", dejando viuda a su cónyuge doña Doralisa Nova Molina, con quien se había casado en la Parroquia de la Santísima Cruz de la ciudad de Bulnes, el 04 de Diciembre del año 1899, lo que consta en la inscripción número 1154 del Libro de Matrimonios de dicha parroquia.

Inscripción de la defunción de Robustiano Lagos Aguilera

martes, 29 de julio de 2008

Irma Acuña Aguilera: siempre será mi tía

Irma Elena Acuña Aguilera, la tercera descendiente de mis abuelos José Acuña Navarrete y María Aguilera Lagos, nació en la pequeña estación ferroviaria de Sagllúe, a unos diez kilómetros al Sur de la ciudad de Osorno, el 16 de junio de 1925. La pequeña estación de Sagllúe era la residencia laboral de mi abuelo.
A los ocho meses de edad esta niñita trae la congoja al hogar de sus progenitores, ya que la pequeña Irma fallece, hecho que debió causar nuevamente consternación en sus padres. Ya en el año 1922 su primogénita, María Mercedes, había fallecido el mismo día de su nacimiento, funesta circunstancia que, en alguna manera, había sido aliviada con la llegada al seno del hogar, en el año 1924, del primer hijo varón de este matrimonio: Hernán Alfonso. Los cuidados de María, madre de Irma Elena, no pudieron impedir que ésta muriera de un infarto, mal cardíaco que ha permanecido presente en las familias Acuña y Aguilera desde antaño. El pequeño cuerpecito de Irma fue sepultada en el cementerio parroquial de Osorno.
Para mí esta pequeña niña será para siempre mi tía Irma.

Partida de nacimiento de Irma Elena Acuña Aguilera

Inscripción de la defunción de Irma Acuña Aguilera

miércoles, 16 de julio de 2008

Mi padre, Ramón Acuña Aguilera

Mi padre, a mediados de los años 1940

Ramón O. Acuña Aguilera nació en la ciudad de Osorno
, actual capital de la Provincia del mismo nombre, en la Región de Los Lagos, Chile. Hijo de José Acuña Navarrete y de María Aguilera Lagos. Fue alumno en el Instituto San José (hoy Colegio de La Salle) en la ciudad de Temuco, en el que cursó su enseñanza primaria. Entre los años 1943 a 1945 fue alumno regular del Grado de Oficios - Especialidad Fundición - en la Escuela de Artes y Oficios de Temuco, posteriormente llamada Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de La Frontera.

Estación Sagllúe, aproximadamente año 1930. El más pequeño es mi padre, el otro niño era su hermano mayor, mi tío Hernán.

Estación de Ferrocarriles de la ciudad de Valdivia, a mediados de los años 1940. En visita a la siderúrgica "Altos Hornos de Corral". Mi padre es el primero de la izquierda (en cuclillas).

Al haber sido su padre un empleado ferroviario, su niñez la vivió al alero de las estaciones de los ferrocarriles chilenos del sur de Chile, lo que le llevó a ingresar en el mes de julio del año 1949, un mes antes de fallecer su madre, como "Alumno Limpiador" en la Casa de Máquinas de Temuco. Tras los exámenes médicos requeridos fue incorporado a la planta del personal de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado en Diciembre del año 1950, desempeñándose en el servicio de Tracción y Maestranzas.

Mi padre, de pie, y el maquinista don Celso Fernández. Localidad de Cañete, año 1953

En febrero del año 1957 ascendió al puesto de "Fogonero de Tercera Categoría". Tras una dura y larga trayectoria como fogonero y maquinista en todas las categorías superiores, en locomotoras a vapor y Diesel en la Red Central y también en ramales, tales como el de Los Sauces a Lebu, (con residencia en el pueblo de Purén, en la Cordillera de Nahuelbuta, Provincia de Malleco, Región de La Araucanía), y el de Victoria-Pua-Lonquimay, en la precodrillera de Los Andes (teniendo en esa época su residencia en la ciudad de Victoria, pero su familia viviendo en Temuco), y la realización de cursos de perfeccionamiento, concursó para el puesto de Inspector de Tracción. Su postulación fue aprobada en el mes de febrero del año 1977 y fue asignado para la zona comprendida entre las ciudades de Chillán y Puerto Montt, y sus ramales, con residencia en la ciudad de Osorno. Allí realizó el despacho de trenes y acudía a realizar los informes de los accidentes ferroviarios. En el año 1981 culminó su carrera ferroviaria como Jefe de la Casa de Máquinas de la ciudad de Osorno, la que incluía a una maestranza en la que se reparaban y fabricaban piezas para las locomotoras a vapor.
Accidente ferroviario que afectó a mi padre en la Cordillera de Nahuelbuta, alrededor del año 1967

Locomotota tipo 57 en la estación Sierra Nevada, en el ramal a Lonquimay, en la cordillera de Los Andes

 
Mi padre, junto a mi madre (puente Quepe -1973)
Identificación que perteneció a mi padre, hacia finales de su carrera ferroviaria


ACTUALIZACIÓN: 31 de enero de 2009


A la edad de 81 años, ha fallecido mi padre. La defunción se produjo en su hogar, en la ciudad de Temuco, a las 19:00 horas del día martes 27 de enero de 2009. Siendo el último hijo vivo, con él ha desaparecido la familia Acuña Aguilera.

viernes, 4 de julio de 2008

Los Acuña Navarrete: mis bisabuelos paternos.

Mi bisabuelo paterno, José de la Cruz Acuña Urrutia, debió haber nacido entre los años 1846 a 1850, aproximadamente. Era hijo de don Nasario Acuña y de doña Isabel Urrutia. En el año 1891, cuando procedió a inscribir el nacimiento de mi abuelo en la oficina del Registro Civil de Victoria (fuerte militar fundado en el año 1881, y actual ciudad capital de la comuna del mismo nombre, en la Provincia de Malleco, Región de La Araucanía, Chile) , declaró tener 45 años de edad, ser de profesión albañil, dijo estar casado con doña María Mercedes Navarrete, quien tenía el oficio de costurera, y su domicilio estaba ubicado en Victoria. Falleció a los 66 años de edad, en el año 1916, siendo inscrita su defunción, por su hijo José (mi abuelo) en la oficina del Registro Civil de Gorbea (hoy, una pequeña ciudad a unos 45 kilómetros al sur de la capital de la Región de La Araucanía, Temuco), y, según declaración de éste, la profesión de su padre era "industrial".

(Fotografía: Imagen digitalizada de una fotocopia del acta de inscripción
de defunción de mi bisabuelo José de la Cruz Acuña Urrutia)


Mi bisabuela, doña María Mercedes Navarrete Contreras, era natural de la localidad de Parral (actual Provincia de Linares, Región del Maule) . Probablemente debió haber nacido hacia el año 1850, lo cual se desprende en la inscripción de su defunción en el año 1914 en el Registro Civil de Gorbea, ya que, según declaración de su hijo Francisco Javier (quien dijo ser de profesión fotógrafo, y de 29 años de edad), a la fecha del fallecimiento de su madre (de un "ataque al corazón") ella tenía 64 años. Era hija de don Jerónimo Navarrete y de doña Isabel Contreras.

(Fotografía: Imagen digitalizada de una fotocopia del acta de inscripción
de defunción de mi bisabuela M. Mercedes Navarrete)

Como he podido apreciar, hacia fines del siglo diecinueve el matrimonio Acuña Navarrete residía en Victoria o en sus cercanías, y ya para el mes de Julio del año 1891 tenían a lo menos una hija nacida hacia el año 1881, llamada Ercira, un hijo de unos seis a siete años de edad, llamado Francisco Javier, y su recién nacido José de la Cruz "Segundo". Los documentos encontrados demuestran que estos bisabuelos míos continuaron su peregrinar hacia el Sur de La Araucanía, dado que mi siguiente descubrimiento fue hallar inscritos sus fallecimientos en el Registro Civil de la localidad de Gorbea, ocurridos a mediados del segundo decenio del siglo veinte, lo que me llevó a investigar en el Archivo Regional de La Araucanía, de la ciudad en Temuco,
la posibilidad de que ellos hubieran sido colonos. Con la ayuda de un funcionario del Archivo pude ver un ejemplar original de la "Memoria de la Inspección Jeneral de Colonización e Inmigración" del año 1908, organismo dependiente en aquella época del Ministerio de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización de Chile, la que en sus páginas 88 a la 106, contiene un informe denominado "Censo y Estadística de la Colonia 'Nuevo Transvaal' de Gorbea, Provincia de Valdivia". En las páginas 102 y 103, y con el número 57, figuran los nombres de los integrantes de la familia de colonos chilenos, encabezada por mi bisabuelo José de la C. Acuña, quien era de profesión agricultor, y quien, por acta de entrega o instalación de fecha 20 de Noviembre del año 1903 , había recibido de parte del Fisco de Chile tierras por un total de 80 hectáreas de superficie. En ese censo figura variada información del estado, cantidad de bienes, plantaciones y cosechas que poseía la familia Acuña Navarrete. Para ello bastará observar la siguiente imagen digital:

Páginas con el informe del Censo del año 1908

Actualización: 28 agosto de 2008

Hoy visité la Notaría y Conservador de Bienes Raíces de la ciudad de Pitrufquén (a unos 30 kilómetros al Sur de la ciudad de Temuco), en donde revisé los libros índices del Registro de Propiedad desde el año de su creación, 1911, hasta el año 1917, logrando encontrar la inscripción de las tierras que tenía mi bisabuelo al momento en que fue censado por el inspector de colonización en el año 1908. También hallé el título de dominio de un inmueble en el pueblo de Gorbea, cercano a la que fue la estación de ferrocarriles, y otros antecedentes que necesitaré revisar con más detenimiento en una próxima oportunidad
.

Inscripción del título de dominio de mi bisabuelo, de la propiedad ubicada en la "Colonia Nuevo Transvaal" de Gorbea.

Actualización: 03 enero de 2009

El accidental encuentro de información en microfilms, que contienen inscripciones del Registro Civil de Angol y de Traiguén, me han proporcionado el hallazgo de más hijos del matrimonio Acuña Navarrete: María Mercedes, nacida en 1885 y Trinidad del Carmen, nacida en 1889. El domicilio declarado, en ambas oportunidades, por mi bisabuelo fue la localidad de Victoria, por lo que éste residía en la zona al menos seis años antes de que naciera mi abuelo José. Ello manifiesta la idea de que mi bisabuelo, que era albañil, tenía ya algún bien raíz concedido por el Fisco de Chile, lo que tendré que averiguar en mis vacaciones de estas dos semanas de enero de 2009.

María Mercedes Acuña Navarrete, nacida en Victoria en 1885, e inscrita en Angol en 1887

Trinidad del Carmen Acuña Navarrete, nacida en Victoria en 1889, e inscrita en Traiguén

sábado, 8 de marzo de 2008

Pedro Aguilera Utreras.


Imagen: Retrato de Pedro Aguilera Utreras
(www.municipalidaddebulnes.cl)
Con la cooperación de don Raúl González Allende, historiador y encargado del Museo Municipal de la ciudad de Bulnes, he podido agregar a la historia de mi familia a este lejano pariente, que participó como soldado en la Guerra del Pacífico, en la que la República de Chile se vio enfrentada a la alianza peruano boliviana, y quien, posteriormente, durante la cruel Revolución del año 1891, se enroló en el ejército favorable al gobierno del presidente chileno don José Manuel Balmaceda Fernández.
Pedro Aguilera Utreras nació en la ciudad de Bulnes, Provincia de Ñuble, el 28 de Julio de 1863, hijo natural de don Pablo Aguilera y de doña Rosario Utreras. Al estallar la Guerra del Pacífico se enrola el 14 de Septiembre de 1879, a la edad de 16 años, en el Batallón Chillán. Perteneció a la Tercera Compañía, y partió a la guerra en el primer contingente que envió ese cuerpo militar. Por su juventud, y quizás para protegerlo, un teniente lo nombra como su ordenanza, pero en las Batallas de Tacna (26 de mayo de 1880), San Juan (Chorrillos, 13 de enero de 1881) y Miraflores (15 de enero de 1881) demostró ser todo un hombre. Después de su prueba de fuego en Tacna, la unidad militar a la que pertenecía es transformada en el Regimiento Chillán. A pesar de su corta edad, la serenidad, el valor y el amor a la patria lo hacen destacarse. El Regimiento Chillán quedó en guarnición en Lima, la capital peruana, hasta el 28 de febrero de 1881, cuando es trasladado al puerto de Callao, en donde es embarcado en el vapor “Chile” rumbo a Valparaíso, puerto chileno desde donde, vía ferrocarril, esa unidad militar es trasladada hacia Santiago y, desde la capital chilena hacia las tierras de Ñuble. Pedro Aguilera Utreras vuelve a su terruño, y ya licenciado del cuerpo militar en el que combatió, dedicó su vida a la agricultura y al comercio.
Pedro Aguilera Utreras contrajo matrimonio en Bulnes en el año 1886 con doña Eumenia Aguilera Aguilera, hija legitima de don Santos Aguilera Marchant (quien era hermano de mi bisabuelo Domingo Aguilera Marchant) y de doña Juana Aguilera.
Para la Revolución de 1891 se reintegra al Ejército, con el grado de Sargento, en las fuerzas leales al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda. Finalizada la cruenta Revolución regresa a sus labores, pero con la imensa pena de haber visto morir a tantos chilenos veteranos de la Guerra del Pacífico.
Pedro Aguilera Utreras falleció en el año 1931, a la edad de 69 años, después de haber sobrevivido a dos conflictos armados, y fue sepultado en el cementerio de la ciudad de Bulnes.

La formación de la familia Aguilera Lagos.


(Fotografía: Portada de la solicitud de “dispensas”. Año 1880)

Con la fabulosa ayuda de don Raúl González Allende, historiador y persona responsable del Museo Municipal de la ciudad de Bulnes, provincia de Ñuble, Chile, quien rescató de la destrucción valiosos documentos de la Parroquia de la Santísima Cruz, es que he podido tener acceso al siguiente documento que manifiesta la voluntad de contraer matrimonio de mis bisabuelos Domingo Aguilera y Palmenia Lagos, los padres de mi abuela paterna doña María Aguilera Lagos.
Transcribo la mayor parte del texto de solicitud de “dispensas”, un trámite previo que debían realizar los novios ante la Iglesia Católica, cuando existía algún impedimento para la realización del matrimonio eclesiástico, según las normas de dicha Iglesia:
“Señor cura y vicario. Domingo Aguilera hijo lejítimo de los finados Fructuoso y María del Rosario Marchan, natural de esta parroquia, deseando contraer matrimonio segun el órden de Nuestra Santa Madre Iglesia con Palmenia Lagos, hija lejítima de Agustin i de Maria Aguilera, también de este curato, con la que he celebrado esponsales ocurro a Ud a fin de que se sirva admitir la informacion de nuestra libertad i soltería que desde luego ofrezco. Mas como nos encontramos ligados con un impedimento de consanguinidad en cuarto grado misto al tercero por ser mi padre primo hermano con el abuelo de la novia. Suplico a Ud se sirva elevar este espediente al Iltmo. (....) Obispo para que si tiene a bien otorgue la dispensa en vista de las causales que son 1° cortar el trato ilícito entre los contrayentes 2° pobreza de la novia i 3° estrechez del lugar de su residencia Tambien solicito dispensa de proclamas por serme urjente la conclucion de este asunto. Domingo Aguilera M. (firma) Bulnes Setiembre 25 de 1880. Se admite la informacion que esta parte ofrece, tómese previamente el consentimiento de la novia i poniéndose igualmente constancia de los padres de ambos contrayentes. Testigo Gregorio E. Cuevas (firma) Testigo Juan de Dios Uribe (firma)".
Así se inició el trámite, ya que, después de presentada la solicitud de dispensas, ésta era “elevada” a la consideración del Obispo de la Diócesis en la ciudad de Concepción, quien después de resolver devolvía el expediente al cura de la parroquia, indicándole a éste que los novios primeramente cumplieran una penitencia antes de la realización del matrimonio. El matrimonio de mis bisabuelos se efectuó finalmente el 03 de octubre del año 1880. Transcribo lo que dictaminó el Obispo de Concepción: " Concepción, Setbre 29 de 1880. Vista esta informacion, i considerando la necesidad de cortar el trato ilícito entre los contrayentes, la pobreza de la novia i la estrechez del lugar de su residencia, en uso de las facultades delegadas por la Santa Sede al Iltmo Sr Obispo de esta Diócesis i que nos han sido subdelegadas durante su ausencia, dispensamos el impedimiento de consanguinidad en cuarto grado misto al tercero colateral con que se hallan ligados don Domingo Aguilera y doña Palmenia Lagos i como asi mismo las tres proclamas de (...), para que sin ellas puedan contraer matrimonio ante el Cura Vicario de Bulnes, de donde son feligreses, imponiendoles la penitencia que se confiesen y comulguen antes de casarse i que recen un tercio de rosario a la Sma Virgen María." (Hay firmas).

viernes, 22 de febrero de 2008

Tía abuela, María Ercira Acuña Navarrete.

María Ercira Acuña Navarrete


Mi tía abuela María Ercira Acuña Navarrete - hermana de mi abuelo paterno José Acuña Navarrete y de mi tío abuelo Francisco Javier Acuña Navarrete-, era hija de José Acuña Urrutia y de María Mercedes Navarrete Contreras. Debió haber nacido hacia el año 1881, según pude deducir al leer la inscripción de su fallecimiento, el que ocurrió en la ciudad de Temuco el día 03 de Enero del año 1903, a la edad de 22 años. Su fallecimiento se produjo por complicaciones en el trabajo de parto de su hijita, quien nació fallecida por asfixia pocas horas después de la muerte de su madre. Sus fallecimientos constan en las inscripciones números 13 y 14 del año 1903, del Registro de Defunciones del Registro Civil de la ciudad de Temuco. Para ese entonces Ercira se encontraba casada con el colono suizo Emilio Zbinden Frieden - matrimonio efectuado en la casa de mis bisabuelos José y Marìa Mercedes el día 2 de octubre del año 1899 -, quien después de un periodo de viudez contrajo segundas nupcias con doña Cristina Toro Toro. Don Emilio falleció viudo, en la ciudad de Temuco, en el mes de septiembre del año 1950.

Matrimonio Zbinden-Acuña. Fotografía captada antes del año 1903

Inscripción de defunción de Ercira Acuña Navarrete

Inscripción defunción hija del matrimonio Zbinden Acuña

ACTUALIZACIÓN (13 JUNIO 2011)
Finalmente he podido encontrar la información del nacimiento de mi tía abuela. Fue bautizada el 15 de febrero del año 1880, con cuatro meses de edad, en la Parroquia de San José de Parral, en la actual Región del Maule.

Tío abuelo, Carlos Aguilera Lagos.

(Fotografía: Carlos Alberto Aguilera Lagos. Aproximadamente año 1953)

Consta en un Certificado de Bautismo otorgado por la Parroquia de la Santísima Cruz de Bulnes (Diócesis de Chillán, Chile), expedido el día siete de Noviembre del año 1957, que mi tío abuelo Carlos Alberto Aguilera Lagos (hermano de mi abuela paterna, María Aguilera Lagos) fue bautizado en dicha ciudad el 03 de Octubre del año 1885, teniendo ocho días de nacido; hijo de Domingo Aguilera y de Palmenia Lagos. Este antecedente no es confirmado con el dato que figura en una Cédula de Identidad emitida en Junio del año 1953, en la que se indica como fecha de nacimiento, en la mencionada ciudad de Bulnes, el día 25 de Septiembre del año 1884, o sea, un año antes, aunque prevalece la información del documento eclesiástico.
Residió hacia el final de su vida, y hasta su fallecimiento, en la ciudad de Carahue, Provincia de Cautín, en la actual Región de La Araucanía, Chile, en donde ejerció el oficio de comerciante. Nunca contrajo matrimonio; su estatura era de 1,72 metros. Había cumplido con el Servicio Militar Obligatorio en una unidad de Artillería de Costa, en el año 1909.

(Imagen: Antecedentes de Carlos Alberto Aguilera Lagos. Aproximadamente año 1953)


Actualización: 14 de julio de 2008.
Efectué una visita a la oficina del Registro Civil de la pequeña ciudad de Carahue, encontrando la inscripción de la defunción de Carlos Aguilera Lagos, acaecida en el año 1962, fecha que era de mi absoluto desconocimiento.